Torres y Cornejo junto a Pichetto pidieron informes al Gobierno por la venta de terrenos a falsos mapuches
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Según los funcionarios, el entramado de corrupción, asociación ilícita y lavado de activos cuenta con la participación de la Dirección Nacional de Zona de Seguridad y Fronteras (dependencia del Ministerio de Seguridad de la Nación, que entre sus funciones se encuentra la fiscalización de las operaciones inmobiliarias en Zonas de Fronteras), el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI, señalado por la entrega ilegítima de tierras a comunidades mapuches en Mendoza), el Registro Nacional de las Personas (Renaper) y la Unidad de Información Financiera (UIF).
El entramado de corrupción ya había sido advertido por la propia Auditoría General de la Nación (AGN) en 2017, cuando dio cuenta de las irregularidades en la venta de terrenos en Zonas de Seguridad de Fronteras en distintas provincias de la Patagonia.
Entre las irregularidades mencionadas en aquel estudio se encuentran la falta de cumplimiento por parte de las dependencias nacionales respecto a su deber de informar el origen de los capitales invertidos por los individuos y sociedades extranjeros en tierras ubicadas en Zonas de Seguridad, lo que genera sospechas de blanqueo de dinero potencialmente de origen criminal.
Asimismo, los legisladores solicitaron al INAI informes relativos a las entregas de tierras fiscales ubicadas a supuestos miembros de la comunidad mapuche en Chubut, Río Negro y Santa Cruz.
El hecho denunciado se relaciona con una operación que data del año 2000 y tiene como protagonista al ex intendente de la municipalidad de Trevelin, Carlos Hugo Mantenga, hoy diputado provincial del kirchnerismo en la provincia patagónica. En concreto, señalaron que el campo se habría adquirido en 35 mil dólares, para revenderse siete años después, en 7,8 millones de dólares a un ruso llamado Alexander Katunin, a quien los denunciantes definieron como “oligarca”.
Además, agregan, el costo real de mercado al día de hoy de esa estancia se ubicaría en torno a los 100 millones de dólares, y abarca el 45% del Lago Rosario, una de las reservas de agua dulce más grandes del país.
Los organismos estatales apuntados por Pichetto y Cornejo en su denuncia son la Dirección Nacional de Zona de Seguridad y Frontera, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación y tiene entre sus funciones vigilar las operaciones inmobiliarias que ocurren en regiones consideradas sensibles por estar en el límite con otras naciones.