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Preocupación en el comercio de Esquel por la caída de ventas y la “Deflación de Precios”

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El sector comercial de Esquel atraviesa un momento de incertidumbre y preocupación debido a la marcada caída de las ventas en casi todos los rubros. En diálogo con FM DEL LAGOVíctor Hugo Serra, referente del ámbito comercial, describió un panorama complejo, afectado por la competencia de grandes centros de consumo y una particular “deflación de precios”.

“La situación está muy difícil”, expresó Serra. El comerciante señaló la fuerte competencia de grandes jugadores como Maxiconsumo en Bariloche, que “acepta o convalida los precios”. Esto obliga a los comercios locales a “bajar los costos para estar más o menos”. La competencia, según Serra, se da en todos los rubros, aunque en Esquel, en la parte alimenticia, no perecederos y limpieza, la situación es diferente a Comodoro, donde se realizan “tour de compras”.


Deflación de precios y falta de Liquidez

Serra destacó un fenómeno particular en el mercado actual: la deflación de precios. “Salió en todos los medios que en las dos primeras semanas de mayo los precios bajaron y hubo ofertas. A mediados de mes salen ofertas en todos los productos porque no hay ventas. Inflación no hay en los precios, tenemos deflación. Compras y a los pocos días te llaman por descuentos, tenemos deflación en los precios congelados”, explicó.

Esta situación se traduce directamente en la caída de las ventas, ya que “la gente consume menos”. El panorama financiero para los comerciantes es “apretado y fuerte”, con “todos los comercios en descubierto en los bancos”. Serra subrayó que “hoy la plata vale mucho”, lo que frena la posibilidad de comprar grandes volúmenes o mejorar la gestión. Aunque los precios están “muy tranquilos”, la falta de liquidez es el gran problema.


Desafíos con el combustible y la gestión Financiera

El reciente aumento del combustible genera una nueva preocupación. “Eso en cualquier momento nos va a pegar un pequeño aumento en el flete y en la distribución”, anticipó Serra, quien considera que los comerciantes deberán “bajar márgenes y pensarlo” antes de trasladar esos costos. El comerciante comparó la situación actual con la época de Menem, donde también hubo deflación y advirtió sobre su peligrosidad: “Cuando hay inflación, el margen lo acompañás con la inflación; si tenés un mal manejo del negocio lo tapás. Ahora no; si te digo que los precios están fríos y los bancos nos están cobrando el 50% el descubierto, la plata vale más que el producto, no puedo gestionar plata en el banco porque es más cara”. La clave, según Serra, es el margen y la capacidad de negociación con el cliente para mantenerse en el mercado.


Altas cargas sociales e impuestos Distorsivos

Otro punto crítico señalado por Serra son las cargas sociales e impuestos. “Un empleado me sale un millón cien, a mí me sale un millón seiscientos, todos los impuestos laborales”, detalló. La situación se agrava por el impuesto al crédito y lo que calificó como “monstruosa” cifra a pagar por convenio para operar en otras provincias, que asciende al 5% de la venta, con la ironía de que “ganan más ellos que nosotros”. En Esquel, este porcentaje es del 2,5%, cifra con la que no está de acuerdo.

Serra criticó especialmente el impuesto a los Ingresos Brutos, que se calcula sobre las ventas sin tener en cuenta los gastos, considerándolo un impuesto distorsivo. “Si no te ajustas se va a caer todo”, sentenció, remarcando que el comercio aporta una gran cantidad y que para acceder a beneficios se deben tener todos los impuestos al día.


Mirada retrospectiva y proyección para el Futuro

Al hacer una retrospectiva, Serra recordó el mejor momento de su empresa: “Cuando asumió Néstor Kirchner en el 2003, había obra pública por todas partes, la gente consumía, no había inflación y se trabajó muy bien, creció Chubut y las localidades se transformaban”. En esa época, había “mucho consumo en la calle” y era posible modernizar equipos y aumentar la mercadería. Luego, según su visión, sobrevino “un debacle y fue todo un apriete”.

La supervivencia del comercio en Esquel, explicó Serra, no depende solo de la demanda local, sino de la venta a toda la Patagonia, incluyendo Neuquén, Río Negro y Santa Cruz. “Esa estructura nos permite estar en el mercado, chocás con cadenas nacionales y es muy duro”, concluyó, dejando en claro los enormes desafíos que enfrenta el sector en la actualidad.