Impulsan anteproyecto de ley para regular la población de guanacos en Chubut y generar más oportunidades
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Humberto Villibar, reconocido militante radical de Esquel, confirmó en diálogo con FM DEL LAGO que ha vuelto a ser convocado para presentar un anteproyecto de ley destinado a regular la creciente población de guanacos en Chubut. La iniciativa busca no solo mitigar el impacto en el sector agropecuario, sino también abrir un nuevo e innovador camino productivo para la provincia.
Villibar, quien enfatizó no ostentar ni aspirar a cargos políticos, explicó el origen del proyecto. “Fui asesor de Jacqueline Caminoa y presenté un proyecto que no tuvo acuerdo en el último período y no tomó estado parlamentario porque no hubo acuerdo de las partes”, recordó. Sin embargo, la idea resurgió con fuerza hace unos meses. “Gente de una cooperativa de Paso de Indios encontró la carpeta y me pidieron rearmar el proyecto sobre superpoblación de guanacos y lo presentamos”, detalló.
Villibar, quien enfatizó no ostentar ni aspirar a cargos políticos, explicó el origen del proyecto. “Fui asesor de Jacqueline Caminoa y presenté un proyecto que no tuvo acuerdo en el último período y no tomó estado parlamentario porque no hubo acuerdo de las partes”, recordó. Sin embargo, la idea resurgió con fuerza hace unos meses. “Gente de una cooperativa de Paso de Indios encontró la carpeta y me pidieron rearmar el proyecto sobre superpoblación de guanacos y lo presentamos”, detalló.
La propuesta ha ganado tracción rápidamente. “Este sábado me llamó el Vicegobernador y también el diputado Bowman, que es de Telsen, también con la diputada Caminoa, y está en estado parlamentario en trámite de evaluación”, señaló Villibar con optimismo. Para el dirigente, es crucial tomar una decisión sobre este tema, ya que el guanaco representa “un producto que se puede volcar a las góndolas del mercado formal, porque de la manera informal es imposible tener un control”.
Guanacos: ¿amenaza o recurso?
La superpoblación de guanacos es una preocupación creciente en la meseta chubutense, donde se estima una población de más de un millón y medio de ejemplares. Este número, según Villibar, “atenta contra el sector agropecuario”. Sin embargo, el anteproyecto propone transformar esta problemática en una oportunidad.
“Básicamente es darle un orden con una apertura de caza más extensiva”, explicó Villibar. Su propuesta inicial contempla la caza entre marzo y agosto, argumentando que “la manipulación de la carne con el frío es más manipulable hasta que llega a la sala de faena”. Además, busca una “habilitación con menos restricciones”, permitiendo que el minifundista que vive en el campo y le cuesta subsistir, tenga la posibilidad de cazar guanaco. “De hecho lo hacen para vivir o lo venden en el mercado informal”, afirmó. La idea es que el productor “tenga una ganancia por kilo”. Un guanaco puede ofrecer alrededor de 35 kilos de carne comestible, y el resto, principalmente huesos, también podría ser aprovechado.
Un negocio integral: carne, pelo y subproductos
El proyecto va más allá de la carne. Villibar vislumbra una industria integral que genere empleo y acceso a productos a precios más accesibles. “La idea es que haya una sala de faena móvil, en Río Negro hay un camión semi que trabaja con quien comercializa esto”, mencionó como ejemplo. “Generás empleo y llegás con el producto a la gente con un precio establecido que es más accesible para el vecino”. El dirigente comparó el precio estimado de la carne de guanaco, que podría rondar los 5 mil pesos el kilo, con el valor actual del capón (7 mil pesos) o el pollo.
Además de la carne, los subproductos del guanaco ofrecen un potencial considerable. Los huesos se podrían utilizar para elaborar alimentos para perros, mientras que el pelo del guanaco posee un valor prácticamente el doble de la lana convencional debido a su finura y calidad, con un mercado internacional ya establecido.
Villibar compartió su propia experiencia: “Mi papá era acopiador de lana y cueros, guanaco comí desde chiquito, es una carne comestible”. Destacó también la versatilidad de la especie, recordando que en la época de su padre se hacían “ropas como chalecos, botas, alpargatas, alfombras, protectores para mates”, entre otros productos que podrían reintroducirse en el mercado para el consumo local y el turismo.
Un llamado a la acción y al debate
El anteproyecto de Villibar busca ser un “granito de arena” para la provincia. Dirigiéndose a los ambientalistas “que no ven el lado productivo”, el dirigente argumentó que esta carne “ayuda a la economía y esto tiene un sentido de hacerlo”. Considera que no sería “tan difícil habilitar una caza temporaria” en las “áreas muy grandes despobladas” de Chubut. Con experiencia en cotos de caza, Villibar concluyó con contundencia: “Esto tiene un movimiento impresionante, algo hay que hacer”.
https://youtu.be/vjDm2dCRM0Q?si=BsnfYS8xjAJPyivr