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“Cuando empezamos se hicieron diagnósticos y salió que los chicos terminaban primer grado sin saber leer”

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En el marco de la convocatoria “Juntos por la Educación”, el gobierno provincial de Chubut ha lanzado el Plan Provincial Integral de Alfabetización “Chubut Aprende 2024-2027”. Esta iniciativa busca no solo elevar los niveles de alfabetización y competencia matemática en los estudiantes, sino también fortalecer las prácticas pedagógicas y el compromiso de todos los actores del sistema educativo.

Como parte de esta convocatoria, se sumaron como actores estratégicos la Fundación Educere, las especialistas en alfabetización Ana Borzone y Magdalena Lacunza, y PAE, quienes acompañan este ambicioso proyecto.

El plan se estructura en dos enfoques centrales, el primero, “Queremos Aprender”, promueve la alfabetización plena desde Sala de 5 de Nivel Inicial hasta el primer ciclo de primaria, el segundo, se orienta al fortalecimiento de la enseñanza y el aprendizaje de la alfabetización matemática en Sala 5 de Nivel Inicial, primer ciclo del Nivel Primario y la articulación entre 6° grado y 1° año del Nivel Secundario.

Se espera que este plan alcance a 72.000 estudiantes de 645 escuelas de gestión pública y privada en Chubut. Además, se contempla la capacitación de 4.590 docentes y la entrega de 230.000 cuadernillos con material didáctico.


Monitoreo in situ y la voz de la experiencia: Entrevista a Magdalena Lacunza

La evaluación y el monitoreo in situ del programa son fundamentales, con visitas periódicas de la licenciada Magdalena Lacunza a las escuelas de la provincia. Recientemente, Lacunza estuvo en Esquel, relevando el impacto y el trabajo de los docentes en el aula, elementos considerados la base de construcción del programa de alfabetización.

En diálogo con FM DEL LAGO, la licenciada Lacunza compartió los avances de la propuesta educativa y resaltó la importancia de la alfabetización para el futuro de los jóvenes: “Tenemos que lograr que nuestros chicos puedan realizarse en lo que eligen. Si eligen ir a la universidad, la escuela primaria y secundaria tiene que prepararlos para ir; si no eligen ir a la universidad, también los tienen que preparar. Un chico que no lee ni escribe hoy ni siquiera lo pueden contratar para un oficio.”

Lacunza explicó que el trabajo comenzó el año pasado con Sala de 5 y el primer ciclo, para luego sumar el segundo ciclo y la formación de futuros maestros en el nivel terciario. “Cuando empezamos se hicieron diagnósticos y salió que los chicos terminaban primer grado sin saber leer. No se trata solo de leer y escribir palabras, sino de comprender y poder escribir textos. La alfabetización no solo abarca los procesos básicos; un chico tiene que comprender lo que lee y escribir lo que quiere decir, eso sería estar alfabetizado. La escritura de textos es lo que nos permite trascender”, afirmó.

La especialista también abordó la problemática de la lectura en el hogar y la importancia de la enseñanza efectiva: “Que sea rico o pobre no quiere decir que el chico venga con estímulo a la escuela. Algunos chicos no les leen un cuento en la casa. Nos pasa que vienen de un buen poder adquisitivo y nunca le prestaron atención a la lectura, se ponen a mirar pantallas. La riqueza para entrar a la escuela está en cuántos cuentos el niño aprendió para llegar a la escuela, la riqueza está en la lectura. Antes sí se asociaba a un poder adquisitivo, ahora no; si hay un niño al que le han leído más cuentos, la escuela tiene que equiparar eso”.

Con una profunda vocación de maestra, Lacunza compartió su experiencia personal: “Soy maestra, cada vez recibía más niños sin alfabetizar. A sexto grado de la escuela pública me llegaban cada vez más chicos que no estaban alfabetizados. Pude estudiar para resolver esto, estudié Ciencias de la Educación, trabajé con la Dra. Ana María Borzone y la acompañé en las capacitaciones en Buenos Aires, pero ahí siguen con la psicogénesis y no lo quieren cambiar. Se hizo como que se enseñaba, pero no se enseñaba. Las familias mandaban a sus hijos a algún maestro particular que les enseñaba con otro método; quien no tenía oportunidad de que los manden, tenían problemas”.

Actualmente, Lacunza colabora estrechamente con los ministerios de educación de Chubut, San Luis y Corrientes, además de trabajar en institutos de formación docente, asesorando y capacitando a los educadores. Los resultados iniciales son prometedores: “Vimos que los niños de primer grado terminaron mejor. Estamos viendo que los docentes están incorporando las estrategias que les proponemos. En poco tiempo los niños van a llegar a primer grado sabiendo leer y escribir, lo que sí puede tardar un poco”, indicó.

Finalmente, Lacunza enfatizó la responsabilidad de la escuela en la formación de ciudadanos críticos: “Tenemos que lograr adolescentes que puedan comprender la Constitución, poder elegir y desarrollar su vocación. No podemos hablar de derechos de nadie si no pueden elegir lo que quieren ser en la vida, y la escuela primaria y secundaria tienen gran responsabilidad en esto. Para votar se necesitan textos de diferentes fuentes para comprender y decidir. Si ves chicos de 16 años que no saben leer estamos en problemas, le decimos que pueden votar, pero no saben leer. Si queremos que nos vaya bien tenemos que seguir apostando a la educación. En Chubut se está haciendo un gran esfuerzo, es ideal que este año han sumado a los profesores del nivel terciario, los profesores tienen que conocer esta línea y formar a los futuros docentes”.