Concejales denuncian incumplimiento del ejecutivo y demora en la ordenanza de ruidos molestos
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Concejales de Esquel han elevado fuertes críticas a la gestión del Ejecutivo municipal por la demora en la aplicación de la ordenanza que regula los ruidos molestos provenientes de escapes libres, así como por un patrón de incumplimiento de normativas aprobadas por el Concejo Deliberante.
La ordenanza del ruido: un consenso sin aplicación
El proyecto de ordenanza, presentado por el concejal Juan Margara y aprobado por el cuerpo legislativo, lleva tiempo sin aplicarse. El concejal del PJ, Fernando Raposeiras, dialogó esta mañana con FM DEL LAGO, expresando su frustración.
Raposeiras destacó que la norma fue “muy conscientemente y consensuadamente” trabajada y que su importancia va más allá del simple disfrute del espacio, apuntando a proteger a las personas con problemas del espectro autista que son severamente afectadas por estos ruidos.
El edil señaló la recurrencia en el incumplimiento de ordenanzas por parte del Ejecutivo. “Esta ordenanza no es la única. Desde las ordenanzas más pavas, como estacionar el auto en una vereda cuando está prohibido, hasta las más complicadas, no se cumplen”, afirmó Raposeiras, citando el ejemplo de vehículos estacionados frente a la UEPROMU.
El concejal subrayó la paradoja de que la ordenanza provino del propio bloque oficialista y fue consensuada. “Lo más llamativo es que la ordenanza vino desde el propio bloque oficialista… ¿por qué no se puso en marcha? Desconozco”, indicó.
El obstáculo de la aplicación: inversión en equipos
Raposeiras identificó el principal inconveniente que encuentra el Ejecutivo: la inversión necesaria para la aplicación de la norma.
“Creo que el inconveniente que encuentra el ejecutivo en la aplicación de la ordenanza es que tiene que comprar decibelímetros, y las mediciones deben tomadas dentro de un ámbito específico como un galpón o un taller. Esa inversión del espacio físico, más los decibelímetros que se usan para medir, es lo que obstaculiza la puesta en marcha”, explicó.
No obstante, insistió en que el control puede iniciarse con la simple verificación visual o auditiva, solicitando luego el traslado del vehículo para la medición formal, al igual que se realizan otros controles de tránsito.
Emergencia hídrica y críticas a la gestión municipal y provincial
El concejal Raposeiras amplió su crítica a otros aspectos de la gestión local. Respecto al tratamiento del proyecto de emergencia hídrica enviado por el Ejecutivo, manifestó su preocupación.
“Me preocupa que el intendente manda un proyecto de emergencia hídrica al Concejo Deliberante y no escuchamos nada acerca de una obra básica y fundamental respecto a la provisión del agua como es la captación de la Buitrera, obra que firmaron cinco veces”, declaró.
A su juicio, la declaración de emergencia hídrica está “apuntada en castigar al usuario por el uso excesivo” sin proponer soluciones de infraestructura esenciales.
Raposeiras calificó la gestión municipal y provincial como deficitaria, señalando que “se excedieron en los anuncios públicos”. Mencionó la situación salarial de los empleados públicos provinciales, como los de la ley 1987, cuyos sueldos bajos impactan directamente en el comercio local.
Finalmente, también expresó su preocupación por el Gobierno Nacional, particularmente por la posible oferta pública de activos estratégicos como la energía hidroeléctrica, considerando que esto afecta la soberanía nacional.








