La concejal Liza Arrúa, quien preside la comisión de ambiente en el Concejo Deliberante de Esquel, se refirió a los hechos ocurridos ayer, donde se registraron insultos y exabruptos por parte del concejal peronista Martín Escalona. Arrúa indicó que analizarán si corresponde aplicar una sanción por lo sucedido; el objetivo es trabajar en el marco del respeto para evitar este tipo de situaciones que resultan inapropiadas. “Una cosa es hablar y opinar fuera del recinto, y otra cosa es estar dentro, y aquí estamos asumiendo nuestra responsabilidad. Soy la presidenta de la comisión de ambiente, solicitamos sancionar al concejal Escalona, especialmente por el grado de agresividad. La comisión comenzó con mucha falta de respeto hacia la licenciada López Rey. Se comprenden las molestias existentes, se procura ser contemplativa, pero comenzó así y terminó como terminó. Tiene que ver con una falta de respeto. Una reunión no puede llevarse adelante de esa manera. Todos tenemos opiniones diferentes, pero no se puede permitir la falta de respeto”, indicó.
Escalona justificó lo ocurrido ayer por las interrupciones del presidente del Concejo Deliberante. Ante esto, Arrúa manifestó: “Cada uno adapta el relato a su conveniencia. El concejal no fue interrumpido. El concejal Álvarez, como miembro nato, podía solicitar la palabra. No se lo estaba interrumpiendo. En ocasiones, nos relajamos en la comisión y se convierte en una conversación, y cuando les conviene a determinados concejales es una conversación y cuando no interrumpe, después se elevaron las faltas de respeto y hubo que terminar así. No es como plantea el concejal Escalona. Él sí al plantear en determinado momento que el concejal Álvarez no debía opinar ni participar, incurrió en una falta de conocimiento del reglamento que tanto reclama. El presidente del Concejo puede participar en cualquier comisión”.
La concejal expresó la necesidad de ordenar el funcionamiento y aplicar el reglamento vigente. “A nivel institucional, es preciso establecer un orden, especialmente si no se puede garantizar el respeto en una comisión. No es posible llevar a cabo una comisión si se permite un nivel de agresividad inaceptable. Para futuras reuniones, este aspecto debe ser abordado formalmente y revisado con todos los participantes”, manifestó.
“Evaluaremos la implementación de alguna sanción, como la suspensión en una sesión. Lo consideraremos entre todos, especialmente para dejar claro que este comportamiento no puede repetirse”, afirmó la presidenta de la comisión de ambiente. Finalmente, afirmó: “No considero que una sanción tan extrema como la expulsión sea procedente en este caso, aunque el reglamento también la contempla”.