El Gobierno del Chubut que conduce Ignacio “Nacho” Torres, a través de la Subsecretaría de Cultura, junto con las Municipalidades de Esquel y Trevelin, realizaron recientemente un sentido homenaje al maestro Jorge de Oro, figura muy apreciada en el desarrollo coral de la provincia y de la región patagónica, cuya labor se extiende por casi cinco décadas.
El acto, realizado en el Auditorio Municipal Esquel, también incluyó la presentación de una nueva edición del Centro de Documentación Coral con una composición del artista homenajeado y un reconocimiento especial a la escritora Rosana Bahamonde, autora de la letra de la obra “Te lo pido Nguenechén”.
La celebración reunió a coros locales y regionales que forman parte de la historia musical de Jorge de Oro. En cada presentación se elogió la figura de un director que supo unir voces y también corazones, transmitiendo que dirigir no es solo marcar compases, sino inspirar, contagiar entusiasmo y generar vínculos que perduran en el tiempo.
El homenaje comenzó con la presentación del Coro del Instituto 818, bajo la dirección del propio de Oro. Luego, el subsecretario de Cultura del Chubut, Osvaldo Labastié, junto a la directora general de las Artes y de la Promoción Cultural, Anabella Hameggett, entregaron a de Oro las partituras documentadas de la obra “Te lo pido Nguenechén”.
La entrega se realizó junto a su autora, Rosana Bahamonde, quien también fue distinguida por su aporte a la cultura provincial. A continuación, la obra fue interpretada por el Coral del Sur y el Vocal del Pinar, dirigidos por Sonia Baliente. Cabe destacar que esta pieza fue editada por el Centro de Documentación Coral de la Subsecretaría de Cultura en colaboración con el Ministerio de Educación del Chubut.
El recorrido por la trayectoria del maestro incluyó momentos de enorme valor. Con casi 100 arreglos corales de diversos autores, decenas de obras instrumentales compuestas y una vida dedicada a la música, Jorge de Oro ha dejado una huella imborrable.
Desde sus inicios en Buenos Aires hasta su radicación en Chubut en 1987, construyó un camino que lo convirtió en referente, formador y creador de espacios musicales únicos, como la agrupación coral e instrumental Madrigal, nacida en 2010.
Durante la celebración también se destacó el rol de Rosana Bahamonde, oriunda de Cholila y residente en Trelew, con una vasta trayectoria poética y musical. Su vínculo con Jorge de Oro se plasmó en “Te lo pido Nguenechén”, obra nacida en Lago Puelo en 1994, que desde entonces ha sido cantada por múltiples generaciones de coros.
Recorrido musical
La velada continuó con las presentaciones del coro del Instituto 814, dirigido por Lili Romero y Sebastián Guenov; la agrupación El Rejunte, con la participación activa de Jorge como intérprete e instrumentista; y el Vocal del Pinar, nuevamente dirigido por Sonia Baliente. El recorrido musical permitió además recordar sus composiciones instrumentales difundidas en distintos discos, hoy disponibles en plataformas digitales como Spotify o YouTube, así como sus trabajos junto al grupo familiar Keltand.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando de Oro subió al escenario acompañado por su familia, con quienes compartió parte de la música que construyeron juntos a lo largo de los años.
El Coral del Sur, dirigido por él mismo, le entregó un fotolibro que recopila su recorrido musical y personal. El cierre llegó con todos los coros y asistentes entonando “Rumi Cani”, obra que simboliza unión, gratitud y la fuerza de la música como lazo común.
De esta manera, la provincia y las comunidades cordilleranas rindieron homenaje a un referente que dedicó su vida a la música, al arte y al fortalecimiento de los vínculos humanos a través del canto coral.