“Nunca falte a trabajar ni siquiera presente un certificado médico, le di mi vida al correo”

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José Hughes fue despedido de la Sucursal Trevelin del Correo Argentino, trabajó 39 años en la empresa y el pasado viernes fue desvinculado sin causa, la noticia cayó como agua fría en el Pueblo del Molino, sobre todo por la trayectoria del ahora ex empleado de la empresa, en diálogo con FM DEL LAGO, Hughes expresó su preocupación por todo lo que están viviendo junto a su par de Corcovado Javier Villoldo, “hoy hay un abrazo simbólico en apoyo a nuestros despidos, es una situación difícil y muy triste lo que estamos viviendo, yo tengo casi 40 años de servicio, yo tengo 55 años, entre a los 15 años a trabajar al correo, un día viene un amigo y me dice si no tenía ganas de trabajar, yo estaba en la secundaria, acepte y desde ahí hasta el viernes que fue el último día nunca falte a trabajar ni siquiera presente un certificado médico, le di mi vida al correo”, relato con dolor el momento que está atravesando.

Solo pide que Correo Argentino le devuelva su trabajo para poder jubilarse dignamente, “Hoy si voy a pedir trabajo lo primero que me preguntan es mi edad, hoy en la situación que me dejaron es muy dolorosa, me cortaron los sueños, siempre pensé que pasados los 50 años iba rumbo a la jubilación, en dos segundos me arruinaron la vida”, manifestó.

Lamento que desde  la empresa no haya una comunicación luego del telegrama de despido,  “nadie se puso en contacto conmigo, lo único que pido es que me devuelvan mi trabajo, que miren mi legajo,  yo ahora tengo que dejar la casa del correo, respecto a mi indemnización no tengo novedades de nada, el telegrama dice por reestructuración de la empresa, a mí la plata no me sirve, mi sueño siempre fue jubilarme a los 65 años dignamente”, contó José.

Para terminar, dijo que es un momento sumamente duro y es muy difícil de sobrellevar, “voy a necesitar ir a un psicólogo, de a ratos estoy bien y después decaigo, se me pasan muchas cosas por la cabeza, voy a buscar ayuda, no digo que no”, expresó con mucha angustia, “mi hija trabaja también acá en el correo, yo era el jefe de la oficina y la vivienda está destinada al jefe, toda palabra ayuda para seguir en pie, hay que seguir luchando para ver que se puede hacer con esto, ojala se revierta y termine bien, yo hace 40 años no entre por política, entre solo para trabajar”, indicó al finalizar el diálogo agradeciendo las muestras de apoyo de la comunidad que lo vio crecer en el Pueblo del Molino.