Correo Argentino despidió a los jefes de las sucursales de Trevelin y Corcovado, en diálogo con FM DEL LAGO, Javier Villoldo, quien estaba a cargo de la sucursal en la localidad de Corcovado, contó con mucha angustia lo que viven los trabajadores con estos despidos, “inicie mi tarea laboral en el año 97 en el correo en Esquel, en 2004 surgió la vacante de Corcovado y el 26 de abril recibí la noticia que rescinden de mis servicios, acá en Corcovado es una oficina unipersonal, mis funciones eran de maestranza, cartero, administrativo, jefe de ventanilla y jefe de sucursal, hacemos todo solos, acá el correo está en una vivienda que en el año 83 se entregó en un barrio de Corcovado, en una parte de la vivienda está la oficina y del otro lado la vivienda”, expresó.
Villoldo contó cómo trabajaba hasta el viernes cuando recibió el telegrama de despido, “yo hacía todo como hace cualquier sucursal del país, en la mañana hacía el reparto de las correspondencias de las oficinas públicas, después a la tarde repartía el resto de las correspondencias a los vecinos, hoy el contacto de la carta formato papel se perdió, pero no así los trámites legales con entidades públicas, además de paquetería que se entrega por Correo Argentino, pago de pensiones, jubilaciones, siempre queda gente que hace ese movimiento acá también como pago de giros, contra reembolsos, el correo tiene un servicio de transporte que en su momento había con Transporte Jacobsen, ahora hace un tiempo ese servicio se hace por una empresa privada, hasta el viernes era todo normal como si nada hubiera pasado”, relato.
“El viernes a las 13:30 horas cerré la oficina al público, acá nos conocemos todos, a las 14:30 horas me llego el telegrama que me echaban, fue a través del propio correo, una forma así de violenta, tenemos un desconcierto, al jefe de la sucursal Trevelin le paso lo mismo, en el país dicen que son 200, otros dicen 8000, hoy con José Hughes de Trevelin estamos en la misma situación, ahí eran 3 y echaron al jefe, en Corcovado estaba yo solo y cierran la sucursal”, manifestó el trabajador.
Solo viven angustia e incertidumbre, quedaron desempleados y sin ningún tipo de respuestas por parte del Correo Argentino, “hoy si tengo que decir cómo seguir no sé, yo no esperaba esto, tengo 52 años y avizoraba mi jubilación aunque me faltan muchos años, estamos en la recta final, me faltan 12 años de trabajo para jubilarme, uno tiene proyectos y todo está de la mano de mi trabajo, jamás pensé irme de mi trabajo ni de mi localidad, hoy estoy en esta situación, en teoría es reestructuración y caímos personas”, expresó.
Su caso y el de José Hughes en Trevelin son idénticos, comparten el mismo dolor de quedar sin su fuente laboral, “nos van a indemnizar, a mí la plata no me sirve, yo quiero mi trabajo, reinsertarme laboralmente es difícil, vamos a dar la pelea para que se revierta esta situación aunque sabemos que es difícil, la forma en que la empresa actuó con nosotros es incomprensible, me echaron el viernes y no pude hacer nada, en vísperas del día del trabajador estoy desempleado”, indicó.
“Con el trabajo y con el techo no hay que meterse, cada uno tiene anhelos y sueños que cumplir, hoy estoy en una situación tan difícil y grave, si tienen un hijo estudiando qué hacemos, esto es muy triste, esto no se lo deseo a nadie, ni a un contratado, ni a uno que está hace 20 años, estas medidas que están tomando este gobierno no lo favorece, los trabajadores le ponemos el lomo en medio de la cordillera y ahora estoy en esta situación y me hacen responsable de lo que pasa en el país, es muy difícil, no creo que la masa obrera seamos los culpables”, agregó al brindar su testimonio.
Agradeció las muestras de apoyo y solidaridad por parte de los vecinos de su comunidad, “me llamo gente a darnos una mano, estoy esperando a que venga mi jefe a retirar las pertenencias del correo, nos juntaremos con José en Trevelin y veremos si hacemos algo en conjunto, pero vamos a hacer algo seguramente, yo no tengo la vida resuelta, soy una persona de trabajo y sino trabajo no como, con la problemática de que para el sistema con 52 años soy viejo, estoy dispuesto a hacer lo que venga y a aprender, pero es un palo en la rueda”, comentó.
Para terminar, Villoldo cuestionó el ofrecimiento de retiros voluntarios que ofreció la empresa, “Ofrecieron un par de retiros voluntarios, duele saber que si no aceptan los echan, no tienen reparos en echar gente, no solo que me dejan sin laburo, sino que me usan como carnada”, expresó y agregó “no me quiero poner en la piel de mis compañeros de trabajo de Esquel porque van a seguir con despidos masivos, suena el teléfono y nadie se anima a atenderlo, estamos todos pasando un momento horrible, hoy soy desempleado, estamos dispuestos a trabajar, a mí la indemnización no me sirve, no la quiero, solo quiero mi puesto de trabajo que me sacaron de forma arbitraria y violenta, solo quiero mi trabajo, hay mucha gente solidarizándose con nosotros, ojala esto se revierta”.