La comunidad del barrio Cañadón de Borquez espera con ansias el inicio de las obras de adoquinado que mejorarán la transitabilidad de sus calles. Así lo expresó Enrique Prafil, presidente de la Junta Vecinal, en diálogo con el móvil de FM DEL LAGO. Aunque reconoció el acompañamiento de la actual gestión municipal, Prafil manifestó su preocupación por la demora.
“Esta media parada la obra, pero van a empezar”, afirmó Prafil, explicando que el retraso se debe a la instalación de un caño clave para la obra “La Buitrera”, que atravesará el barrio en dirección a Barrio Estación. El dirigente vecinal hizo un llamado a la empresa responsable para que agilice los trabajos. “Hay que hablar con la empresa y que se apuren, esperamos que se mejore el tiempo para que arranquen”, señaló. La comunicación con el secretario de Obras Públicas, Juan Manuel Ripa, es fluida, lo que da a los vecinos la certeza de que el proyecto se concretará.
La maquinaria pesada es un pedido recurrente de los vecinos para el mantenimiento de las calles de tierra, y Prafil espera que el inicio del adoquinado no se demore más. “Siempre pedimos el repaso de la máquina, ojalá no se atrase el adoquinado, se están haciendo algunos trabajos, primero van a hacer esta obra para que pase el caño”, detalló.
La falta de trabajo y la solidaridad en el barrio
Más allá de las obras de infraestructura, Prafil también abordó la difícil situación social que enfrentan muchas familias del barrio debido a la falta de trabajo. “El barrio está tranquilo, hay poco laburo”, lamentó. En un gesto de solidaridad, el propio presidente de la Junta Vecinal está entregando viandas los días domingos para aquellos que lo necesiten, una clara señal de la precariedad laboral.
La paralización de la obra pública ha impactado directamente en el sector de la construcción, donde muchos vecinos encuentran su sustento. Prafil mantiene la esperanza de que la situación mejore con el mes de agosto: “Mucha gente trabaja en la construcción y la obra pública está parada, en agosto ya salen algunas changuitas, ojalá arranque agosto, los trabajos no se hacen de la noche a la mañana”.
Una gestión “escuchada”
El presidente de la Junta Vecinal no ocultó las dificultades que enfrentó para conseguir la obra de adoquinado. “Me llevó tres años poder sacar el adoquinado”, reveló, y valoró positivamente la apertura de la actual administración municipal. “Este intendente me dio bola, Ongarato me dejó afuera, con este intendente tengo buena relación, ellos tienen el poder y yo soy el presidente del barrio y tengo que gestionar”, concluyó Prafil, destacando la importancia del diálogo y la gestión para lograr avances en el barrio Cañadón de Borquez.