Un equipo de la Secretaría General de Gobierno recorrió la cordillera para evaluar las licencias de agentes públicos, el dato alarmante tiene que ver con la cantidad de licencias diarias del sector de la educación, así lo confirmó a FM DEL LAGO el Dr. Ulises Ezequiel Loskin, médico psiquiatra y legista, “la Dirección de reconocimientos médicos depende de la secretaria de Gobierno y evaluamos a los agentes de toda la provincia, evaluamos las licencias no solo de los docentes, sino de todos los empleados públicos, e hizo un muestreo de algunos casos en particular, en muchos casos se dio el alta, en otros casos se convalidaron los días que correspondían y en otras se convalidaron la función que corresponde, se viene haciendo dentro de la realidad que lo viene permitiendo, con un sistema obsoleto y arcaico, se va desdibujando y pierde la capacidad de controlar, la gente afectada pierde las oportunidades de recibir el tratamiento que corresponde o de que se le asignen las funciones que le correspondan, acá no hay docentes malos y vagos, médicos inescrupulosos, y gente que los detecta en la calle y los escracha, es más compleja la situación y parte de legislaciones más permisivas y poco adecuadas, convenios colectivos de trabajo obscenos, hay situaciones particulares de gente que se enferma, que va en busca de tratamientos y a veces no lo recibe y a veces se encuentran con pocos escrúpulos que terminan dando una licencia que no lo ayuda, esto es más complejo que una persona que saca una licencia y se va de vacaciones, hay gente que queda atrapada en una situación como hay personas que hace años esperan jubilarse y terminan contemplando esto porque se ven obligados porque falla el sistema”.
En cuanto a lo que manifiesta la ley y el contralor médico, precisó “si queremos modificar esto deberíamos revisar los convenios colectivos de trabajo que ya no me corresponde a mí, porque es en el fuero íntimo de cada uno y entramos en lo que es legal y que es lo ético, si queremos decir si es correcto o incorrecto deberemos revisar los convenios colectivos, hay casos en los que no contemplaba el ausentismo laboral, o no justificaba que continúe usufructuando una licencia laboral y está en condiciones en volver, no podemos volver a nadie, no podemos pasar a autonomía de las personas, el punto a discutir empieza en la cuestión legislativa, si uno va y le dice a la persona que está en condiciones de alta y la persona dice que no, eso sigue hasta que se encuentre con algún funcionario con una función ejecutiva y que decida cumplir con la misma pero lamentablemente no sucede, la problemática del sistema está ahí, nos encontramos con funcionarios que no controlan, pasa por las supervisiones que son quienes deben controlar, de ahí para arriba y ahí está la problemática, es un sistema piramidal, cada uno ejerce su función”.
Respecto a los datos que arrojó el control efectuado en la región cordillerana, Loskin comentó “hay gente que hace años presentó un trámite jubilatorio y no puede hacerlo, en los docentes hay unos 800 a 1000 docentes que por día presentan certificados, el ausentismo es muy alto, muchas veces se deben a casos de enfermedad, pero en muchos casos se debe al ejercicio de un liderazgo asertivo y falta de ejercicio de los mecanismos de negociación y control, cuando empieza a fallar este mecanismo, cuando no estoy de acuerdo con un compañero por ejemplo, voy y me pido una licencia, esto hace que la persona termine recurriendo a un artilugio que está contemplado en la norma y es éticamente cuestionable, como es difícil ejercer el control real, pasa tiempo y la persona estuvo 40 o 50 días sin ir a laburar”.
Loskin hizo un análisis profundo de cómo está el sistema que admite las licencias de los trabajadores de la administración pública provincial, en ese sentido sostuvo “hay cuestiones que a mi entender son excesivas, como la flexibilidad, lo que sucede con el convenio colectivo de educación que no hay un tiempo máximo establecido en que un agente este con tareas pasivas, que terminan mal y que los más perjudicados son los chicos y lo contribuyentes que pagan los sueldos, acá el foco de atención es el alumno que termina siendo víctima de un sistema, que una persona este enferma no significa que tenga que estar encerrado en la casa, eso es parte del imaginario popular, de la misma manera que es parte del imaginario popular que estar enfermo es sinónimo de incapacidad laboral, estas dos cuestione generan el conflicto, puedo tener una enfermedad, puedo estar en tratamiento, pero puedo cumplir con mi trabajo, en el caso de los trastornos mentales, la mayor cantidad de trastornos depresivos son leves cuya incapacidad laboral no es absoluta, que una persona tenga una depresión leve no me impide trabajar, tal vez este limitado y requiera mayor tiempo, pero no significa que no esté trabajando, las ultimas directivas de la comisión internacional del trabajo, es que retornar al trabajo es salud, tenemos que analizar cuál es la problemática de fondo que termina siendo por una parte legislativo y por otra parte ejecutivo”.
Por último remarcó “lo mejor sería que una persona vuelva a trabajar con un salario digno, en la mayoría de los casos no sucede y afecta a la salud de las personas”.