En un claro ejemplo de compromiso y solidaridad comunitaria, el Jardín de Infantes N°478 de Trevelin, bajo la dirección de Claudia Oliva y con el invaluable esfuerzo de su personal docente y auxiliares, se ha convertido en un pilar de asistencia social para las familias de la localidad, especialmente aquellas vinculadas a la institución.
La movida solidaria comenzó ayer con la recolección y entrega de ropa, frazadas, abrigos y calzado. Lejos de conformarse, el equipo del Jardín 478 redobló la apuesta hoy. Gracias a la llegada de nuevas donaciones, llevaron a cabo una segunda jornada de ayuda, distribuyendo 70 viandas de tallarines con tuco, elaboradas con dedicación por el propio personal de la institución.
Más allá de las aulas: sembrando valores y ayuda directa
Esta iniciativa trasciende la labor educativa tradicional y subraya el rol fundamental del maestro en la primera infancia. Es un claro ejemplo de cómo se pueden inculcar los valores de la solidaridad, la empatía y la ayuda mutua, contribuyendo a hacer del mundo un lugar mejor.
Un dato relevante es que, de las 70 viandas entregadas, la mitad fue destinada a familias que no forman parte de la comunidad educativa del jardín. Esto demuestra la urgencia de la necesidad en la localidad y el alcance de la mano solidaria de la institución.
La solidaridad continúa: Chocolatada para mañana
La acción solidaria del Jardín 478 no se detiene. Para mañana, tienen preparada una gran chocolatada acompañada de tortas fritas, prometiendo un momento de calidez y compartir para los vecinos.
¡Felicitaciones a Claudia Oliva y a todo el gran equipo del Jardín 478! Su dedicación, amor y tiempo invertido en dar una mano a las familias del pueblo son un verdadero testimonio de que la educación va de la mano con el compromiso social.