“Conturso de la UOCRA de Esquel les dijo que si no tomaban gente de Esquel les paraban las obras”

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El intendente de Corcovado, Ariel Molina, desató una fuerte polémica al denunciar públicamente que el delegado de la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) en Esquel, Agustín Conturso, estaría amenazando con paralizar la obra de pavimentación de la Ruta 17 si la empresa a cargo no contrata prioritariamente a personal de la ciudad cordillerana en lugar de residentes de Corcovado.

En diálogo con FM DEL LAGO, el intendente Molina expresó su profunda indignación por la situación, asegurando que se trata de un avasallamiento a los derechos de su comunidad a obtener empleo de una obra largamente gestionada por el municipio.

El Origen del Conflicto: cupos laborales

Molina relató la extensa gestión de cinco años para conseguir la firma, licitación y adjudicación de la obra a la empresa LAL, que se retrasó tras la asunción del gobierno nacional y que finalmente fue reactivada tras gestiones con el gobernador Torres.

La tensión se desató cuando la empresa, tras un acuerdo inicial con el Intendente, realizó exámenes preocupacionales a diez vecinos de Corcovado ilusionados con obtener un trabajo formal. Sin embargo, los llamados nunca llegaron.

“Llamo a la empresa y me encuentro con que lamentablemente la gente de Corcovado no se iba a poder tomar porque Conturso de la UOCRA de Esquel les dijo que si no tomaban gente de Esquel les paraban las obras”, afirmó Molina.

Acuerdo roto y advertencia de paro

El Intendente contó que se reunió en Esquel con Conturso para exponerle la historia de las gestiones y el compromiso con los vecinos que ya habían pasado las instancias de preselección. “Quedamos de acuerdo en que si entraba más gente, iban a poder entrar gente de Esquel, pero no dejar a mi gente sin trabajo”, explicó el jefe comunal.

Sin embargo, Molina reveló que el acuerdo fue incumplido: “Anoche me llama la gente de la empresa y me dice que Conturso le pasó el listado y solo hay tres personas de Corcovado, el resto todos son de Esquel. No era lo que habíamos arreglado, me dejó a toda la gente afuera y no se lo vamos a permitir”.

El intendente elevó el tono de la advertencia, asegurando que, si la UOCRA materializa su amenaza de parar la obra, “el pueblo de Corcovado también va a parar la obra” como medida de protesta.

Llamado a la defensa de los derechos laborales

Molina insistió en que no está en contra de la afiliación sindical ni de la contratación en blanco, sino de la “presión” que impide a los ciudadanos de la localidad beneficiarse de una obra financiada con fondos públicos y gestionada para su territorio.

“Tengo diez personas acá con el preocupacional esperando entrar. Acá hay un pueblo que quiere trabajar. No se puede cortar el derecho a trabajar a ningún argentino”, sentenció Molina, asegurando que irá “hasta las últimas consecuencias” en defensa de los trabajadores de Corcovado. La polémica abre un interrogante sobre el poder de decisión en las contrataciones de obras de infraestructura en la Comarca Andina.